La Laguna Merín está unida por el río San Gonzalo a la Laguna de los Patos (Brasil) por la que tiene salida al mar. Su cuenca es de unos 62.250 km2, perteneciendo 33.000 a Uruguay; sus orillas son generalmente bajas y sus aguas se utilizan para inundar cultivos de arroz en sus cercanías.
A pesar que su nombre significa precisamente "pequeña", derivado del vocablo tupí- guaraní "MI´RI", es un espejo de agua de aproximadamente 4.500 km2, con más de 120 km de costas solamente en Uruguay. Con un largo total de aproximadamente 200 Km y un ancho promedio de 35 km, la Laguna Merín es una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo y un tesoro ecológico que todos deberíamos conocer y cuidar.
Turismo, deportes y playa
La Laguna Merín es además poseedora de un enorme potencial turístico y deportivo. Casi toda su costa está constituida por playas de arenas limpias, parejas y de poca profundidad, lo que crea las condiciones ideales para el disfrute de la familia en los meses estivales. Los amantes de la pesca deportiva se encontrarán con una gran variedad de peces de buen tamaño, de los que se destacan los pejerreyes en invierno, los pintados en grandes cardúmenes a partir de setiembre, la tararira en verano y varios tipos de bagre durante todo el año.
Las extensas playas, sumadas a los montes naturales y a cientos de kilómetros cuadrados de impenetrables bañados y humedales que la rodean, crean el ámbito propicio para la vida de muchísimos animales silvestres y donde conviven cientos de tipos de aves que harían las delicias de cualquier ornitólogo, o aficionado al ecoturismo.
La laguna es sumamente propicia para los deportes acuáticos, en especial los relacionados con la vela, puesto que el viento es una constante casi todos los días del año.