El Camino al Brasil y sus barrios

Las zonas bajas: AFE y el Cuartel

Comunicados estos barrios con el Centro, a través de la la vieja Avenida Porvenir, hacia el Este, se desarrollan en el eje del antiguamente llamado Camino al Brasil.

Surgen sobre pequeñas chacras de autosustento, en el pronunciado bajío, que se extiende, desde el llamado “Bosque Municipal” hacia las alturas del “Belvedere”.

Los barrios “Londres” y “Merigo” aparecen sobre la izquierda del antiguo trazado de la Ruta 9, y el nombre del segundo recuerda la importancia del meritorio poblador Bernardo Primo Merigo, que levantó allí muchas casitas económicas que sirvieron como solución habitacional a muchas parejas jóvenes que tuvieron allí su primera vivienda.

El desarrollo de los mismos, se realizó en sucesivas etapas, marcadas, por la culminación de las obras del Ferrocarril del Este, en 1928; las construcción del Cuartel (década del 30); la Usina Eléctrica, (década del 40), y el emprendimiento fabril de Inconsa, (década del 50).

Variado movimiento de policías, lecheros, soldados, funcionarios, troperos, más los obreros, con nítida e inusual inclusión femenina, ayudaron al desenvolvimiento de esos barrios, y dieron lugar a la aparición en la misma zona de otros dos.

El barrio “Gral. Artigas”, en clara referencias al Batallón, y el barrio “Loreley”, más adelante, en el límite con la calle Agustín de la Rosa.

Este último debe su nombre al culto a la Ondina, Ninfa o Sirena de la mitología germánica, surgida al borde del Río Rhin, que según cuenta la leyenda, embelesaba con sus cánticos y susurros a los que por allí pasaban. Habiendo alguna referencia igual en la ciudad de Maldonado, fue traída a ese rincón de Rocha por algunos vecinos de origen alemán, donde, tal vez, en otras épocas existía una gruta o ermita dedicada a ella.

Las zonas altas

Con posterioridad a los barrios anteriores, surgen estos otros, sobre la parte derecha de la Ruta 9.

Primero, el Barrio “Progreso”; fraccionamiento muy antiguo, ubicado en la zona más baja de este grupo.

Se remonta a enero de 1925, y es realizado por el Agrim. Facundo Machado, sobre tierras de Héctor Lorenzo y Losada.

Rodeado de las chacras de Claudio Crouccié, Celestino Garaza y Pedro Álvarez, tienen lugar más adelante, dos nuevos fraccionamientos, hacia el fondo, que toman sus nombres de los viejos chacreros “Pérez” y “De León”.

Como tantos otros barrios de la ciudad, sufren estos, una lentísima ocupación, al disponerse de abundantes solares más cercanos del Centro.

Desperdigados ralamente en el terreno, viejos campesinos sub urbanos, se ubicaban en sus modestos predios de autosustento, y todos eran contestes en llamar a este rincón, el “Barrio de la Paja”.

En la misma línea de la ruta, mucho tiempo después, surgen otros barrios.

El primero en fraccionarse fue el Barrio “El Molino”, donde se destacaba, en la década del 50, la presencia entre otros vecinos, de la familia de inmigrantes alemanes Litchner, que, INCONSA mediante, dieron lugar a una larga tradición de mecánicos torneros muy destacados.

De poca población, solo aparece como una línea de construcciones sobre larRuta.

No hay memoria, sobre que “Molino”, da nombre a dicho barrio.

Más reciente todavía es el barrio “Bella Vista”, que hace honor a su nombre, ubicado en una pintoresca loma. Dicho fraccionamiento, aparece cuando se da forma al nuevo trazado de la ruta 9.

Entre los terrenos del Cuartel y la Vía Férrea, surge hace unos pocos años, el Barrio Fomento, sobre un fraccionamiento, todavía en ciernes a los fondos de la antigua Fábrica de Caños de Mogni y Sosa. En su parte posterior, busca abrirse paso hacia la ruta 9, donde todavía corre, paralelo a ésta, el viejo “Camino de las Tropas”.

Autor: Néstor Sabattino Dossi, "Rocha: una ciudad para caminar..."



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