Nuestros cielos nocturnos tienen los mejores atractivos en el mundo para los observadores. Desde las latitudes australes tenemos la mejor vista de nuestra galaxia.
¿Qué podemos observar?
Vía Láctea
En las regiones más oscuras de las Serranías o de las costas de Rocha, la Vía Láctea casi podría ser tan brillante que podemos iluminarnos con su resplandor. Podemos apreciarla como un gran arco lechoso de luz salpicado de estrellas de horizonte a horizonte a través del cielo. Allí se encuentran concentradas miles de millones de estrellas, que por su lejanía las distinguimos como una nube difusa (¡necesitaríamos un telescopio para distinguirlas!).
Nubes de Magallanes
También podemos apreciar a las Nubes de Magallanes, que se distinguen a simple vista como dos nubecitas difusas que brillan con estrellas. Las Nubes de Magallanes son dos pequeñas galaxias irregulares y satélites de la Vía Láctea, y constituyen dos de los objetos celestes característicos más increíbles del cielo del hemisferio sur.
Omega Centauri y 47 Tucán
En un cielo oscuro, libre de contaminación lumínica, podemos disfrutar del espectáculo de miles de estrellas. También podemos apreciar en nuestros cielos a los dos cúmulos globulares más destacados de todo el firmamento: Omega Centauri y 47 Tucán. Al igual que las Nubes de Magallanes pueden ser apreciados a simple vista en un cielo suficientemente oscuro.
¿Qué entendemos por un cielo nocturno oscuro?
Es aquel que brilla únicamente en forma natural debido a la débil emisión de la atmósfera terrestre y al brillo de objetos astronómicos como la Vía Láctea.
La contemplación del cielo estrellado estimula nuestra curiosidad e imaginación, e invita a la reflexión. Durante milenios proporcionó las primeras herramientas para medir el paso del tiempo y predecir fenómenos naturales como el inicio de las estaciones, algo fundamental para saber cuándo cosechar, cuándo sembrar... los egipcios antiguos sabían que la primera aparición anual de la estrella Sirio antes del amanecer anunciaba la inminente inundación del río Nilo, la cual era vital para salvar sus cosechas. El conocimiento de las constelaciones también permitió a los primeros navegantes explorar por vez primera el mundo ya que les permitía, por ejemplo, determinar la latitud geográfica de su ubicación.
Nuestros ancestros contemplaron un cielo nocturno inspirador de ciencia, de filosofía, de arte… hoy, se estima que una tercera parte de la población mundial – incluyendo millones de niños – no han visto nunca la Vía Láctea. La progresiva degradación de la calidad del cielo nocturno debe considerarse como la pérdida fundamental de un patrimonio científico, cultural y ambiental de la humanidad. En Rocha, podemos disfrutar de la contemplación del firmamento en varios lugares donde aún se preserva la oscuridad del cielo nocturno.
Algunos lugares recomendados para contemplar el cielo nocturno en Rocha:
- Cabo Polonio
- Cerro de la Buena Vista (Barra de Valizas)
- Laguna de Rocha
- Sierras de Rocha – Parallé – Sarandí de India Muerta
- Areas rurales de Lascano y Castillos
Textos: Observatorio Astronómico del CURE.
Fotos: Concurso Astrofotografía 2019 CURE - SUA - “100 años de la Unión Astronómica Internacional”.