Presentación a cargo de Malena Rodriguez en el Museo de La Paloma.
La diversidad narrativa de Mar profundo abarca relatos vivenciales, cuestionamientos éticos, personajes y utopías.
Ariel González refiere al reencuentro con la memoria ancestral de las olas, que sanan y enseñan; aporta detalles del mundo hawaiano pre y postcontacto occidental, el fascinante universo mitológico del cual nació el he’e nalu y su evolución hasta nuestros días. Describe el surfing desde visiones más elaboradas que las contemporáneas y desafía al lector en pos de percibirlo más allá de lo civilmente naturalizado y homologado. Cuestiona, además, convicciones arcaicas y presupuestos asumidos en el imaginario colectivo.
El paisaje marino siempre fascinó al ser humano: olas, brisas y cielos inspiran reverencia. Debajo, convive el misterio. El mar profundo, invisible, poderoso. Los surfistas flotan en esta alegoría.