Es una mañana de domingo de 1963 en un bar de un pueblo de Minas. Rataplán, el barrendero; Quintana, el sepulturero; Siete y Tres Diez, el vendedor de loterías y su perro Aquino, esperan a Rodríguez, que los va a llevar a ver el mar por primera vez. El Vasco, su capataz, los acompaña a regañadientes. Recién llegado de la capital, un elegante Desconocido se suma a la comitiva a último momento. A lo largo del viaje, bajo el sol, en el camión desvencijado de Rodríguez, los seis personajes irán revelando su particular manera de vivir y de sentir, rodeados por los verdes paisajes de la sierra, hacia la costa y el mar desconocido.