Aceite de oliva de Rocha, con un sabor que se distingue por su producción en las sierras cerca del océano
El origen del olivo pertenece a la cuenca del Mediterráneo y sus productos derivados, la aceituna y el aceite de oliva, se consumen desde tiempos inmemoriales. A lo largo de los siglos XVI y XVII, nuestros ancestros, provenientes de tierras europeas, introdujeron el olivo en Uruguay, Argentina y otros paises de América del Sur.
Las principales plantaciones de olivos se hallan en el sur y este de Uruguay, destacándose en Maldonado y Rocha por las excelentes condiciones de suelo y clima. En especial las Sierras de Rocha ventiladas y su cercanía al mar abierto surge como una de las áreas con mayor potencial.
Aceite de oliva de Rocha
En Rocha se produce aceite extra virgen, que es elaborado a pocas horas de la cosecha manual y temprana de olivas. Luego de una selección y limpieza de las aceitunas, se prensan en frío y la pasta que se obtiene se decanta, convirtiéndose así en el aceite.
La convivencia de los olivos de Rocha con el monte indígena aporta al aceite un sabor muy particular. En nariz, aromas frutados, complejos y frescos. En boca, es levemente amargo, picante y frutado al paladar.
Variedades
El sabor del aceite de oliva dependerá de la variedad de la oliva con la que se lo produjo. Algunas de las más consumidas son Picual, Barnea, Arbequina, Coratina, Frantoio, Leccino; aportando diferentes sabores (amargo, fuerte e intenso o suave).
En Rocha se producen de Arbequina o una mezcla bivarietal en donde se combinan Arbequina y Coratina. La Arbequina actúa como polinidor otorgando un aceite muy suave, en cambio la Coratina es de sabor más intenso.
Propiedades nutricionales
El aceite de oliva extra virgen actúa como antioxidante, equilibra los niveles de colesterol y nos aporta materia grasa saludable.